Técnicas probadas para realizar exámenes

Nadie quiere que las horas de estudio se vayan al garete. La escuela -los exámenes, en particular- puede pasar factura a cualquier estudiante. A no ser que sepas hacer los exámenes con eficacia y eficiencia, lo mucho o poco que estudies no supondrá una gran diferencia. Por eso, hemos recopilado algunas de las mejores estrategias para realizar exámenes y pruebas con la ayuda de la academa de oposiciones y formación en Granada Academia Teba.

¿Estás preparado para superar tu próximo examen y todas las pruebas de aquí a la eternidad? Vaya, no nos adelantemos. No podemos garantizar nada, pero estas estrategias para hacer exámenes deberían aumentar tus posibilidades, tus notas y, en definitiva, tu felicidad.

1. Leer y escudriñar

Al igual que con la mayoría de las lecturas asignadas, primero hojea y escanea todo el material. Mientras te enfrentas a las primeras preguntas, tu mente pensará inconscientemente en el resto del examen. Por lo menos, no te sorprenderá descubrir que la última página es de doble cara cuando sólo quedan cinco minutos. Buena suerte escribiendo una redacción en 300 segundos. En el caso de la opción múltiple, debes hojear primero las preguntas antes de escudriñar las respuestas.

2. Predecir el futuro (bueno, más o menos)

Intenta anticipar la respuesta correcta antes de mirar las opciones. Aunque tu respuesta anticipada sea correcta, puede haber una respuesta aún mejor, pero al menos tienes un punto de partida sólido.

3. Controla tu ritmo de trabajo

Después de hojear y escanear, tómate unos segundos para determinar el ritmo al que debes ir. Ajústelo si es necesario. El ritmo adecuado puede ser la diferencia entre terminar el examen con tiempo para repasar o apurar frenéticamente las dos últimas páginas. Nunca es bueno.

4. Seguir las instrucciones es un buen comienzo

Sencillo, ¿verdad? Sin embargo, muchos estudiantes no lo hacen. Los pequeños detalles importan, así que presta mucha atención. Si la pregunta pide específicamente un país, no escribas el nombre de una ciudad. Y no, Narnia no cuenta.

5. De más fácil a más difícil

Responder primero a las preguntas más fáciles genera confianza e impulso. Haz lo que sabes antes de abordar los problemas más difíciles. A veces la respuesta a una pregunta se encuentra en otra sección del examen. Estate atento a cualquier pista o indicio.

6. Piensa, pero no pienses demasiado

Deja el exceso de pensamiento para tus relaciones sentimentales. Pensándolo bien, no lo hagas. En contra de la creencia popular, tus profesores no están tratando de engañarte. Ningún profesor quiere que sus alumnos suspendan. Utiliza tus conocimientos previos y todo lo que has aprendido en clase para formular una respuesta adecuada. No analices en exceso cada palabra del papel.

7. Omitir sólo si es absolutamente necesario

Omitir demasiadas preguntas hace que pierdas un tiempo precioso del que no dispones. De vez en cuando, no pasa nada si te quedas atascado. Siempre y cuando te acuerdes de volver a ellas. Al igual que cuando te saltas las clases, no debes saltarte demasiadas preguntas. Simplemente pon un pequeño asterisco al lado de una pregunta que te saltes para saber dónde está cuando vuelvas a ella.

8. Sé ordenado

Asegúrate de que tu letra es legible. Puedes ser el alumno más brillante de la clase, pero tu profesor no lo sabrá si no puede leer que lo que has escrito es una B o un 13 aplastado.

9. Eliminar, tachar y destruir

No, esto no es un videojuego. Esto es la vida real. Pero tacha las respuestas que sabes que son incorrectas. Esto te ayudará a centrarte en las posibles respuestas correctas.

10. Adivina con conocimiento de causa

Si alguna vez te encuentras en una situación en la que no sabes la respuesta, adivínala. Aquí tienes algunos consejos que debes tener en cuenta:

Elimina las opciones con calificativos absolutos como «siempre» o «nunca».
Una afirmación positiva suele ser más correcta que una negativa.
Si la respuesta es un valor numérico, elige el número del medio. Por ejemplo, si te preguntan cuándo empezó la Primera Guerra Mundial y te dan las siguientes opciones 1823, 1914, 1939 y 1997, elige 1914 o 1939.

Un último recordatorio: vístete cómodamente. No querrás estar sudando la gota gorda o sufriendo hipotermia mientras escribes un examen que vale la mitad de tu nota.