Conocida por sus scooters y motos pequeñas (de 125cc o menos), la marca española Derbi presentó su primera moto de gran cilindrada, la Mulhacén.
Inspirada en las motos de dirt-track de los años 70, su diseñador actualiza la Scrambler como sus competidoras Voxan (Street Scrambler) y Triumph (Scrambler), señala el concesionario de motos segunda mano Málaga Crestanevada. Esta moto española está bien equipada, por no decir otra cosa. Los ingenieros de Barcelona han conseguido diseñar una moto que sólo pesa 162 kg. En comparación con los 192 kg de la MT-03, de la que toma el monocilíndrico de 660 CC, este rendimiento es digno de mención. La caldera desarrolla 49 CV a 6.000 rpm y 5,6 m.kg de par (500 rpm antes), y el mapa de inyección se ha revisado para limitar el golpeteo a bajas revoluciones. Está asociado a una caja de cambios de 5 velocidades.
El chasis no se queda atrás: la horquilla invertida Marzocchi de 43 mm que equipa esta nueva moto es muy bonita. La amortiguación trasera se confía a un amortiguador Sachs accionado por varillas. Está situado en el lateral de la moto y ofrece un acceso ideal a los ajustes de rebote y compresión. En cuanto a la frenada, el único disco de 320 mm sujeto por la pinza radial Brembo de 4 pistones detiene la máquina.
El estilo Scrambler está realmente ahí con la gran olla que sobresale del lado derecho del asiento. Mantendrá caliente al pasajero si se atreve a sentarse en el pequeño asiento del acompañante. El cuadro de mandos es muy completo: reloj, totalizador, cuentakilómetros parcial, indicador de temperatura del motor. Se accede a las distintas funciones mediante un botón situado en la consola izquierda.