¿No es eso tan cierto? Se aplica en muchos escenarios. También se aplica en el mundo de los negocios. Y realmente, realmente se aplica cuando se trata de la propiedad intelectual. Si no te concentras en el comienzo, no te va a gustar el final.
Por ejemplo, cuando dos o tres personas empiezan a hablar de su próxima gran idea, si no empiezan con un buen acuerdo de no divulgación y un acuerdo que asigne la propiedad de cualquier propiedad intelectual que creen, su mayor potencial es un litigio muy caro en el futuro.
Es muy importante en la industria del entretenimiento, también. Echa un vistazo a cualquier CD… te darás cuenta de una reclamación de derechos de autor por parte de la compañía discográfica. Pero antes de que la compañía discográfica pueda reclamar ese derecho de autor, tiene que conseguir los derechos de todos los demás en el camino. Y si esos derechos no son capturados correctamente cuando las canciones son grabadas por primera vez, el músico puede tener una buena demanda y la compañía discográfica puede encontrarse repartiendo beneficios que nunca pensó que tendría que compartir.
Por lo tanto, si está pensando en iniciar una empresa, producir un CD o estrenar una película, asegúrese de haber hecho la debida diligencia al principio y contactar con un abogado especializado en propiedad intelectual como Vega y Moreno, o puede que no le guste el final.