Los objetivos de consumo de las flotas de la Unión Europea preocupan actualmente a muchos fabricantes de automóviles y son responsables de vehículos tan interesantes como el Aston Martin Cygnet, que se construye pensando únicamente en las emisiones medias de CO2 de la marca. Todos los fabricantes tienen vehículos especialmente ahorradores o más potables, pero la media no conoce la piedad y favorece a los constructores que ofrecen ostensiblemente vehículos más pequeños y menos potentes.
Los fabricantes alemanes como Mercedes, Porsche o BMW lo tienen especialmente difícil en este aspecto, porque su cartera de productos también incluye limusinas y todoterrenos grandes y correspondientemente pesados, que también suelen estar muy motorizados. AutoNews.com ofrece ahora un resumen de la distancia que separa a los fabricantes más importantes del objetivo de 2015. El objetivo respectivo de emisiones de CO2 depende de la cartera de modelos y trata así de crear un cierto equilibrio entre las diferentes condiciones de partida: los fabricantes de coches pequeños no deben verse favorecidos, los fabricantes de coches grandes y potentes no deben verse excesivamente perjudicados. ¿Vives en Murcia y estás buscando cambiar de coche? Visita el concesionario de coches segunda mano Murcia Crestanevada.
Con unas emisiones medias de CO2 de 147,9 gramos por kilómetro en 2010, BMW es la tercera marca que más se acerca porcentualmente al objetivo de 2015. Para alcanzar el objetivo de 138,1 gramos se requiere una reducción de «sólo» el 7,1%, pero en vista de los grandes progresos realizados en los últimos años, una reducción adicional también es ambiciosa. En Múnich, no obstante, están convencidos de que alcanzarán los valores exigidos y evitarán así las multas.
En términos porcentuales, sólo Toyota y el Grupo francés PSA, que equipa parcialmente sus vehículos con motores del Grupo BMW, están aún más cerca del objetivo. Desde 1995, BMW Group sólo ha podido reducir sus emisiones medias de CO2 al 70% del valor inicial.